¿ PODREMOS ESPERAR UN MILAGRO?
El señor Alfredo Martínez, padre del menor Carlos Martínez, quien fuera secuestrado y muerto, permaneciendo su cadáver por largo tiempo en el SEMEFO de la PGJEM, inició una averiguación en contra del personal del Colegio Montessori, debido a que dejaron salir al menor sin estar presentes ninguno de sus familiares.
Los directivos (por cierto religiosas), manifiestan que había personal nuevo y no sabían bien a bien el reglamento, pero eso no las exime de tener responsabilidad penal en caso de ser cierto que los estatutos del colegio indiquen que ningún alumno puede salir si no es acompañado por sus familiares. Habrá que ver, si se configura el delito de Homicidio Culposo, y esta vez, el personal tan inepto de la Procuraduría de Justicia, resuelve de forma correcta.