Los Desmanes del Anonimato
En efecto, el 2 de octubre no se olvida. No se olvida la verdadera razón por la cual, en aquel lejano 1968, los estudiantes protestaron de manera pacífica en contra de un gobierno que en ese entonces mantenía una arrogancia fuera de toda índole.
Marchas anteriormente se habían producido. Marchas que eran una señal de verdadera protesta, incluso, en alguna de ellas, y de acuerdo a varios videos que he observado, los estudiantes a manera de callada protesta, se pegaron los labios con cintas adhesivas.
Que el gobierno en ese entonces, no consideraba la mínima posibilidad de abrirse a un dialogo, es muy cierto. Que hubo una conjura en contra del movimiento estudiantil, está más que probado. Y que ya ha sido señalado el verdadero responsable de esa matanza indiscriminada por parte de un ejército autoritario netamente, también ya se sabe.
Argumentos válidos para algunos y faltos de valor para otros, eso cada quien lo puede decidir, lo que no se puede negar, es que precisamente por los tiempos que se vivían y el espíritu mismo de la protesta, es por lo cuál, se llevó a cabo ese increíble acto de barbarie por parte del gobierno.
Hoy, de forma por demás lamentable, vemos que cada año, se celebra una marcha en memoria de esos acontecimientos, pero también observamos que cada año, la sociedad se pregunta que pasará.
Un movimiento tan legítimo, se ha convertido en pretexto para algunos insolentes sociales, que buscan y ven el momento perfecto, para agredir por igual a policías, sociedad y medios de comunicación. Se da el pretexto perfecto, para que movimientos “sociales”, que nada tienen que ver con los estudiantes, se unan a estos en sus marchas, y aprovechen ese terreno fértil para la violencia y provoquen anarquía.
Ver los videos de lo sucedido el día de ayer, tanto en la ciudad de México, como en Toluca, causa una verdadera indignación. Jóvenes que no saben bien a bien lo sucedido en el 68, marchan como borregos, lanzando consignas en contra del gobierno… vándalos agrediendo a la sociedad, y amedrentando a cuanto se cruza por su camino.
Es verdad que el movimiento del 2 de octubre de 1968, no se olvida… como tampoco vamos a olvidar, los 2 de octubres pasados, en los cuales, se excedían en sus marchas quienes las llevaban a cabo.
El simple hecho de realizar la marcha, cerrar calles, provocar tráfico, provocar el cierre de comercios, llevar a cabo pintas de paredes, ese simple hecho, ya constituye un delito, pero que encima, escudándose en al anonimato que da el participar en una marcha de este tipo se cometan actos de verdadera agresión social… eso ya es el colmo.