¿Quien es el verdadero culpable?

03.10.2013 02:09

De risa, y ya no de indignación lo que sucede al interior de la PGJEM.

Resulta que encontraron un vehículo con reporte de robo, y fue presentado como mandan los protocolos, ante el Ministerio Público, quien llevó a cabo todas (¿?) las diligencias, para su aseguramiento y posterior envío al corralón correspondiente.

Claro que con la orden ya del Ministerio Público, los encargados de las gruas remiten al corralón dicho vehículo, que por cierto tenía placas de Hidalgo. Quien se dice que dio la orden directa de su encierro fue Adriana Maturano Maturano, coordinadora de Ministerios Públicos del Valle de México, de la Fiscalía de Robo de Vehículos, quien seguramente, y confiando en las actuaciones realizadas por su Agente, firmó el correspondiente oficio.

Pues resulta, que pasados unos días, el vehículo empezó a despedir un fuerte olor a podrido, y al revisar la razón, se encuentran con que había un cadáver de un sujeto del sexo masculino en la cajuela.

Todo esto sucedió en la Fiscalía de Tlalnepantla, o sea, que como hemos mencionado aquí, no basta creerse político, o codiguero, o saber posicionarse mediante contactos en los altos puestos, s necesita credibilidad y sapiencia jurídica, lo cual, al parecer y en base a los logros que se han obtenido por esta dependencia, brillan por su ausencia en todos los niveles.

Ahora Adriana Maturano tal vez se excuse con su jefe, o con el fiscal regional, y estos, le acepten la excusa y sancionen únicamente al Agente del Ministerio Publico.

Lástima de los esfuerzos de don Miguel Ángel Contreras Nieto, porque por creer en estos personajes, solo queda mal. Habría que correr a todos los mencionados, porque como jefes, deben de saber las carencias profesionales de su personal, pero a eso no le prestan atención, solo les importa brincar a través de los años de un puesto a otro dentro de la Institución, sin dar oportunidad a gente que labora al interior, y que en verdad sabe.