Solo una idea simple y sencilla.

Hemos escuchado de múltiples asaltos a bordo del transporte público de la ciudad, y siempre escuchamos lo mismo, se paran de dos a tres sujetos ( a veces más), cada uno colocado estratégicamente, y amagando tanto al chofer como a los pasajeros, comienzan a despojar de sus pertenecías a cada uno.

Las denuncias de estos actos delictivos, se han hecho una y otra vez en el Ministerio Público, mismo que en honor a la verdad, no cuentan con elementos necesarios para llevar a cabo una investigación, y cuando los tienen, no cuentan con la capacidad profesional de llevarla a cabo, salvo que exista un golpe de suerte, y se logre detenerlos.

Pero de golpes de suerte no podemos vivir… necesitamos que se implemente una verdadera Política de Combate Criminal, que nos lleve a la prevención de los delitos. Claro que para esto, necesitamos que quienes llevan la rienda de alguna corporación policíaca, sea si no un versado profesional en la materia, si una persona con un poco de sentido común, que sepa discernir y descifrar lo anterior.

Las denuncias ahí están… me parece que no hay necesidad de andar tratando de investigar y perder el tiempo con hechos consumados y decir que  se intenta trazar un mapeo de zonas de riesgo, o en el peor de los casos, decir que las tienen ubicadas, y están casi casi a la espera del siguiente golpe.

Mejor, aprovechemos esas denuncias, sabemos que muchos de los asaltos, y solo por tomar una referencia,  se dan en la calle de Santos Degollado, por tanto, y usando un poquito el cerebro, se puede llevar a cabo, en días al azar, no secuenciales, operativos para revisar a cada pasajero, con puestos estratégicos y a la vez cambiantes, para que no sepan los delincuentes “por donde les va a llegar”.

Bien pudiera el titular de la policía municipal, estar al frente de estos operativos, si no en todos, sí en la mayoría, para que su presencia haga sentir a la delincuencia que el combate va en serio, y no solo despachar y “dar” ordenes desde el mullido asiento de su escritorio.

Como se dice, se debe ensuciar un poco los zapatos y hacer labor de campo, o de lo contrario, no se va a percatar jamás de las fallas de sus elementos, esa sería una solución a uno de los problemas que ha aquejado últimamente a la ciudad, y así como esta simple solución se puede aplicar en otros rubros delictivos, solo es cosa de querer.

Por cierto, a través de los años, ha ido en moda que el titular de la Seguridad Pública y Tránsito Municipal, siempre lleva traje, cuando lo ideal y que da más presencia, es el uniforme que lo distingue como el “jefe”, sabemos que tal vez los trajes caros que usan, les gusten mucho, pero también debemos de seguir protocolos, y como tal, este es uno de ellos.